MIÉRCOLES DE CENIZA. Inicio de la
Cuaresma, día importante para todos los católicos, importancia que en nuestra
hermandad se acrecienta porque el Santo Crucifijo ocupará el centro del
Sagrario de San Miguel para que besemos sus benditos pies, para recibir
nuestras oraciones, nuestras peticiones y agradecimientos, nuestro cariño.
Podremos participar en las
Eucaristías a las 9:00 y 20:00 horas y, recibiendo la ceniza, escuchar del
celebrantes la llamada a nuestros corazones: “arrepiéntete y cree en el
Evangelio”.
Podremos confesarnos (desde las
19,00 horas) y, por supuesto, vivir momentos importantes y emotivos junto a
nuestros hermanos y en la presencia de nuestro Cristo y de su bendita Madre de
la Encarnación que, como otros años, ocupará el Altar del Santo Crucifijo.
Y podremos, en este día de ayuno,
demostrar que pensamos en aquellos que menos tienen, aquellos que, cada mañana,
tienen que pensar que podrán comer, que podrán ofrecer a sus hijos, cómo van a
buscar el sustento mínimo necesario para poder seguir viviendo con un mínimo de
dignidad.
A San Miguel, y durante todo el
día, podrás llevar aquellos alimentos que buenamente puedas compartir con estos
hermanos nuestros que, cada semana, acuden a nuestra Cáritas para recibir lo
imprescindible. Leche, legumbres, arroz… lo que desees, lo que seas capaz de
sacrificar, incluso y para algunos, lo que les sobre. Cáritas nos pide leche
fundamentalmente, pero cualquier alimento será bienvenido.
ES MIÉRCOLES DE CENIZA. DÍA DE
AYUNO, DE ORACIÓN Y DE COMPARTIR CON NUESTROS HERMANOS.