A estas alturas y cuando restan
setenta y seis días para el 20 de abril, día elegido para la magna mariana o Vía
Lucis, la organización de este evento extraordinario por el Año de la Fe, la
Unión de Hermandades, se sigue encontrando con los problemas que le están
acarreando los 'nos' a las propuestas
que han llevado sobre todo a las cofradías. Y es que, al menos en el ámbito
cofrade, no existe ilusión por este evento, que pese a que su anuncio despertó
gran expectación, el recorrido que está llevando sigue sin convencer y lo que
es más preocupante, no levanta los ánimos para participar. La clave puede estar
en lo conceptual. El Consejo concibe este evento de una forma totalmente
diferente a la ortodoxia cofrade y lo que se pensaba que podría ser una magna
mariana está pasando a convertirse en un invento en el que al mismo tiempo se
'inventan' misterios para que encajen en el concepto del Vía Lucis. En pocas
palabras, no existe sintonía entre el lenguaje que manejan en Curtidores y el
que las hermandades quieren o desean entender .
A estas alturas poco se sabe más
allá de las invitaciones hechas y rechazadas a La Lanzada para que en su paso
de misterio salga el Nacimiento ubicado en la basílica carmelita, para el que
se busca un paso. O la negativa también de la hermandad del Mayor Dolor a que
su titular fuera en el paso del Ecce Homo, vestida de blanco y sin su
característico puñal en una composición en la que se incluía al apóstol san
Bartolomé. Asimismo se añade la negativa de la hermandad de La Cena a que la
Virgen de la Paz y Concordia de gloria fuera en el misterio junto con el
apostolado para evocar el Pentecostés, pese a que sí ha accedido a que esté
esta misma imagen de María en su paso. Se cuenta con el sí de Las Angustias,
aunque dicen que a lo mejor convocan cabildo, mientras que por no permitirse
que vaya en su palio, el Santo Crucifijo ha rechazado la propuesta de que
figurara La Encarnación. La Merced tampoco estará, pero sí, finalmente, la
histórica imagen de Consolación de Santo Domingo.
Desde ese mismo templo está pendiente
el posible sí para la Virgen del Rocío, del mismo modo que la Inmaculada de la
Catedral y la del Buen Suceso de La Trinidad. María Auxiliadora estará pero la
de Montealto y no la del santuario, como ha reivindicado La Redención. La
Virgen del Carmen cuenta con el beneplácito de la orden en Jerez y la hermandad
de La Clemencia seguramente accederá a sacar a la Virgen de Salud y Esperanza,
si no lo echa para atrás el cabildo de hermanos.
Entre tanto, en el obispado sólo
se aguarda la propuesta que le llegue desde Unión de Hermandades. No hay fecha
tope para ello, pero al igual que casi todo el mundo piensa, el tiempo pasa y
se va agotando el margen. Lo que sí es ya una certeza es que el prelado, una
vez que tenga el diseño, autorizará las salida pero no por decreto. Es decir,
que no obliga detalle que deja sin respaldo 'legal' a las juntas de gobierno
que han decidido estar sin pasar por cabildos ante el posible decreto del
obispo diocesano.
En cuanto al capítulo de costes,
se hablan de unos 30.000 euros que en su gran parte se corresponden con los
desembolsos que tendrán que hacer los que pongan pasos en la calle. Ya adelantó
este medio de que se manejaba la posibilidad -a alguna corporación se le ha
ofrecido 2.000 euros- de poder compensar los gastos. En cualquier caso, dinero
que deberá salir de la venta de sillas que se instalarán en un recorrido común
que se planteará para el transcurrir de todos los cortejos y pasos
participantes, que en teoría deberán ser catorce en función de las estaciones que contempla el Vía Lucis
mariano.