lunes, 25 de marzo de 2013

La Valiente...sola por Carrera Oficial


Pasiónensevilla.tv

Este Domingo de Ramos empezó como debía, en el Porvenir con la salida de la Hermandad de la Paz. Todo hacía presagiar que la primera jornada de la Semana Santa de Sevilla sería plena. Poco duraría. Jesús Despojado, la Borriquita, la Hiniesta y la Cena, con un parte meteorológico que indicaba un 80 por ciento de probabilidad de lluvia entre las dos y las seis de la tarde, se atrevían a poner a sus pasos en la calle.

La lluvia no tardó en aparecer y, además, de forma muy intensa. Todo se desordenó. Jesús Despojado «corría» por O’Donnell buscando la carrera oficial para refugiarse en la iglesia de la Anunciación. La Borriquita, que ya estaba en la carrera oficial, acortaba por la calle Sagasta para llegar cuanto antes al Salvador. La Hiniesta volvió sobre sus propios pasos, ni siquiera dio lugar a que la Virgen saliera de San Julián. Triste la imagen del Cristo de la Buena Muerte bajo un terrible aguacero. La Cena, que sí sacó sus tres pasos, sólo llegó hasta Doña María Coronel. Volvía rápidamente a su templo. La Paz refugió el primero de sus pasos en el arquillo del Ayuntamiento y, el segundo, en el Arco del Postigo.

Entre tanta tragedia, la junta de gobierno de la Hermandad de San Roque decidía no realizar estación de penitencia, pese a que a partir de las ocho de la tarde los partes meteorológicos disminuían el riesgo de precipitaciones hasta el 30 por ciento. Con la misma previsión, la valiente hermandad de Triana, la Estrella decía que sí. No cabía un alfiler en San Jacinto y en el Altozano. Toda Sevilla quiso estar presente. Seguidamente la Amargura y el Amor tampoco arriesgaban, este Domingo de Ramos la penitencia la harían en sus templos.

Alrededor de las ocho de la tarde, Jesús Despojado salía de la Anunciación camino de la plaza de Molviedro, acortando su recorrido. La Paz, que conseguía agrupar su cortejo en la Catedral a eso de las siete de la tarde, hora y media después salía de la Puerta de San Miguel para volver al Porvenir, igualmente, reduciendo su itinerario. Entre tanto, la Estrella continuaba recreándose por Reyes Católicos, por Rioja, por Sierpes, sin prisas…