No podíamos dejar pasar este acto
de culto en el cual damos gracias a Dios por cuantos beneficios espirituales
nos deparó el pasado Vía Lucis del Año de la Fe, el cual tuvimos la dicha de
participar acompañando a Nuestra Señora de Loreto en su misterio de la
Natividad.
Agradecemos en primer lugar a
Dios y a su Santísima Madre este preciado regalo de poder testimoniar nuestra
fe a todos quienes nos contemplaron en tan magno acontecimiento. A la Unión de
Hermandades por confiar en nosotros, a esta parroquia de San Pedro por
posibilitar dicha salida, a todos los hermanos participantes por su compostura
y saber estar cumpliendo las normas dictadas, a cuantos nos ayudaron y
colaboraron en la organización de esta procesión extraordinaria, en definitivo
a todos los que, de una forma o de otra, hicieron posible este hito histórico
que ha quedado escrito con letras de oro en los anales de la Hermandad.
Pero esta noche queremos tener un
especial detalle con aquellas instituciones y particulares que pusieron a
nuestra disposición cuanto le solicitamos, contribuyendo de forma notable al
esplendor alcanzado en nuestra salida procesional extraordinaria del pasado
sábado.
A la Hermandad del Desconsuelo,
que cumple trescientos años de la bendición de su Sagrada imagen titular
mariana y que como regalo de esta efeméride sus hermanos le han regalado su
hermoso manto de salida restaurado, por lo que quisimos simbolizar este hecho
con ese manto de camarín que tan gentilmente nos fue cedido y que con tanto
porte lució en el Vía Lucis Nuestra Señora de Loreto. Muchas gracias hermanos
por ello y como recuerdo de este gesto recibid este regalo para perpetuar
nuestra unión fraternal.
A la Hermandad de la Esperanza de
la Yedra que el próximo día 14 de septiembre, festividad de nuestro primer
titular la Santa Cruz de Cristo, verá cumplido el sueño de la Coronación
Canónica de su Sagrada Titular, un acontecimiento de suma importancia que no
podía pasar
desapercibido en este Vía Lucis
por lo que una de las coronas de la Esperanza, las más antigua e históricas de
todas, coronó a Nuestra Madre de Loreto en su misterio de la Natividad. Una
corona anunciando una coronación. Una corona para una misma Madre con dos
advocaciones distintas. Es la primera vez en la historia de nuestra Hermandad
que la Stma. Virgen de Loreto procesiona coronada, un estampa que quedará
inmortalizada en esta fotografía que ahora os entregamos y que servirá,
también, de lazó inquebrantable entre San Pedro y la Plazuela.
A la Hermandad del Transporte en
la persona de su Mayordomo José Carlos por abrirnos las puertas de su Casa de
Hermandad de la calle Merced para cuanto nos hizo falta, jarras e incensarios,
jarras para el magnífico exorno floral que él mismo bordó e incensarios para
perfumar el paso de tan excelsa Señora. Gracias a la Hermandad y a ti José
Carlos por tu constantes disponibilidad y espíritu de servicio.
A la Archicofradía del Rosario de
los Montañeses, nuestra “vecina de enfrente” en los años de convivencia
dominica, a la familia Barberá tan lauretanos siempre a cuya gestiones se debe
que la Virgen de Loreto luciera a sus pies esa artística media luna de plata
resaltando aún más la belleza del conjunto. Gracias hermanos.
A la Fraternidad mercedaria de la
Virgen de la Cabeza que les faltó tiempo para poner a nuestra disposición esos
bellos faroles que acompañaron durante todo el recorrido a nuestro banderín
mariano y que hoy no pueden estar aquí con nosotros por estar ya camino del
cerro del cabezo en busca de la morenita.
Y como no, nuestra gratitud a
Pepe Gallardo por cuanto se ha desvivido para que la magnífica saya de la
Virgen de Penas y Loreto pudiera portarla Nuestra Madre, por sus gestiones para
que llegara desde Ceuta debidamente y por trasladarse hasta Jerez para ponerse
a sus plantas en tan señalada jornada. Pepe vendrá dentro de unos días a
recoger también su recuerdo.
Reitero el agradecimiento de toda
la Hermandad y os invitamos ahora a compartir un rato de convivencia en las
dependencias parroquiales.