La reina de Sierra Morena pudo
finalmente encontrarse con los romeros que se desplazaron hasta el pleno
corazón del Parque Natural Sierra de Andújar para encontrarse con su madre, la
virgen de la Cabeza. Un poco después de las doce atravesaba el dintel de la
Basílica y Real Santuario bajo un buen aguacero, lo que hizo que estrenara un
capote de lluvia que la Cofradía Matriz había confeccionado después del granizo
del año pasado. El capote ha sido elaborado por Antonio López, un artista local
de Andujar. Se trata de la primera vez que la imagen procesiona bajo la fuerte
lluvia ya que, como era la tradición, cuando la imagen se disponía a salir
cesaban las precipitaciones.
La Virgen de la Cabeza lució un
manto de terciopelo color azul bordado en oro, que fue confeccionado cuando fue
recoronada en 1960 y que lleva el antiguo escudo de la ciudad de Andújar. Los
trinitarios que han acompañado en las andas a la Morenita han sido Antonio
Torres y Sergio García.
La Morenita realizó el recorrido
corto sin poder atravesar este año la Ciudad de Las Carretas. A hombros de sus
anderos que la portaron con ilusión y tremendo esfuerzo bajó por la calzada, llegó
a la plaza y emprendió el camino de vuelta a su Basílica por la carretera. La
entrada produjo pocos minutos después de las 13:30. A pesar de la climatología fueron
numerosos los romeros que peregrinaron hasta el cerro. La climatología adversa
los sorprendió ya que se esperaba que el mal tiempo hiciera su aparición por la
tarde.
La Misa Principal fue presidida
por el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo y concelebrada por el provincial de los
trinitarios, el vicario general, el rector del Santuario, el arcipreste de
Andújar y, por primera vez, ha colaborado el primer diácono permanente de la
diócesis, Andrés Borrego.
Cristina Nestares, la concejal de
cultura del Ayuntamiento de Jaén, dió lectura al acuerdo del pleno de la
corporación municipal por la que se le concedía el título de hija adoptiva de
Jaén y la medalla de oro de la ciudad. Antes de su salida, el alcalde de Jaén,
José Enrique Fernández de Moya, le impuso la condecoración que se suma al fajín
de capitana generala, la medalla laureada de San Fernando y el bastón de
alcaldesa perpetua de Andújar. En recuerdo del desaparecido presidente de la
cofradía Matriz, acompañaba a la Virgen la medalla de José María González atada
a uno de los varales de su templete.