"El pasado Martes Santo, cuando estaba
viendo la cofradía del Amor justo antes de entrar en Carrera Oficial, un niño
que llevaba un tambor se incorporó junto a los bombos de la Banda de Cornetas
del Rosario de Cádiz y estuvo unos metros con ellos.
Cuando miré otra vez me di cuenta, que uno de
los miembros de la mencionada banda le puso la gorra que llevan, la sorpresa
fue mayúscula tanto para la madre que le acompañaba justo detrás y para el niño
que disfrutó el momento, estuvo con ellos hasta antes de entrar en Carrera
Oficial.
Detalles como esto hacen que tanto las
hermandades y las bandas que acompañan a nuestros pasos, hagan felices a mucha
gente. En este caso si la Hermandad del Amor no hubiera salido a las calles de
Jerez este niño no hubiera soñado con ser miembro de una banda de cornetas.
Desde aquí agradecer el detalle de los
miembros de la banda de cornetas y tambores del Rosario de Cádiz por hacer
feliz a un niño. "