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La Virgen del Rosario de la
hermandad de Montesión visitó en la mañana de ayer viernes, 1 de noviembre, la
Basílica de la Macarena en rosario de la aurora.
Bajo palio
El barrio de la Feria vivió un
momento histórico al estrenar un paso de palio de traslado en este culto
externo. Este palio, de menores dimensiones que el que realiza su salida
procesional la Virgen del Rosario el Jueves Santo, ha sido realizado en sus
bordados por el taller que regenta José Ramón Paleteiro, siendo una donación.
Su inspiración se remonta a los
antiguos grabados de palio similares de finales del siglo XVI y siglo XVII. El
escudo dominico está situado en el interior del techo de palio, rodeado de
estrellas. Una crestería plateada, candeleros, jarras y faroles completaban el
conjunto que resultó esteticamente bellísimo y que recordó a siglos pasados...
Ocho varales sustentaban el nuevo
palio, que llevaba la leyenda "Regina sacratissimi rosarii ora pro
nobis". Estos varales eran los antiguos de su paso de palio, algo más
pequeños ya que se quitaron una tramo de cada varal. Son los que en la
actualidad utiliza la hermandad del Carmen Doloroso.
La hermandad estrenó una nueva
parihuela, que fue portada por las dos cuadrillas de costaleros de esta
cofradía, siendo mandadas por el capataz Francisco Reguera y su equipo de
auxiliares entre los que se encontraban su hijo, Francisco y Guillén.
Rosario de la aurora
Comenzó este culto a partir de
las siete menos cuarto de la mañana desde la sede canónica de esta corporación
del barrio de la Feria. Tras discurrir por Feria, Relator, Pozo, San Luis y
Becquer, el cortejo que presidía este venerada dolorosa del Jueves Santo llegó
al atrio Basílica, donde se celebró una solemne misa.
La junta de gobierno de la
Macarena con su hermano mayor, Manuel García, al frente recibió el cortejo y
estuvo presente en dicha eucaristía. La dolorosas de la Esperanza y Rosario
estuvieron juntas con la presencia del Señor de la Sentencia, que como primer
viernes del mes, se encontraba en besamanos.
La Santa Misa, que comenzó a las
ocho de la mañana, fue presidida por Fray Ricardo de Córdoba, director
espiritual de esta hermandad y los sacerdotes Félix Casanova y Cristino
Martínez Naranjo. Se cantó, antes de la salida de este templo la "Salve Madre"
en un templo que se llenó de fieles y devotos.
Regreso
Una vez concluida la misa, a las
nueve y diez minutos de la mañana comenzó el regreso de la comitiva hasta su
capilla de la Plaza de los Carros, ante gran número de personas.
El cortejo llevaba una tramo de
hermano con luz, cruz alzada, estandarte, cuerpo de acólitos, coro y andas. Se
incluyeron en la presidencia, además de Manuel Soto, hermano mayor de
Montesión, por parte del Consejo su secretario, Carlos López Bravo y el
delegado del Jueves Santo, José Carretero.
El acompañamiento musical corrió
a cargo, tanto a la ida como a la vuelta a su sede, del Coro de Campanilleros
“Amigos de la Navidad”, que fue dirigido por Francisco Fajardo
La Virgen lucía saya de José Ramón Paleteiro,
manto de José Manuel Elena y la corona de oro realizada por Ramón León para con
motivo de la coronación canónica de esta dolorosa. Una media luna esteba
situada a sus pies.
A las once de la mañana entraba
la Virgen del Rosario en su capilla. Se cantó a sus puertas la Salve dedicada a
la Virgen del Rosario y el coro cantó una versión de la marcha procesional
"Rosario de Montesión".




