La Semana Santa de Jerez vuelve a crecer. El
próximo sábado se llevará a cabo la ceremonia de erección canónica de una nueva
hermandad de penitencia, la hasta ahora Agrupación Parroquial del Cristo de la
Salvación y María Santísima de las Bienaventuranzas que tiene su sede en la
iglesia del Perpetuo Socorro de la barriada de Las Torres. Esto supondrá el
nacimiento de la cuadragésima hermandad encuadrada en el contexto de la semana
mayor local. La génesis de la Salvación fue un grupo de jóvenes que en 1998
sacaba una procesión de viernes de Dolores por la zona de la Asunción.
Hace algo más de seis años fue erigida como
Agrupación Parroquial al amparo de la iglesia del Perpetuo Socorro, gestionada
por los hermanos Redentoristas, que impulsaron y ampararon a este grupo de
cofrades apoyándolos hasta alcanzar el objetivo de ser hermandad.
Actualmente son unos 160 los hermanos que la
componen y su salida procesional se produce el quinto sábado de Cuaresma, algo
que cambiará para 2014 ya que la idea es hacerlo el Sábado de Pasión una vez
erigida como hermandad. En lo patrimonial, el principal tesoro es su imagen
titular, el Cristo de la Salvación, una imagen de Jesús Nazareno original del
jerezano Alejandro Oliveras, que también está realizando la imagen de la
Dolorosa titular, María de las Bienaventuranzas. El paso está en ejecución
encargado hace dos años.
El acto del próximo sábado estará presidido
por el obispo diocesano, monseñor José Mazuelos, y se hace coincidir con una
efemérides especial para los sacerdotes Redentoristas que llevan la parroquia,
los 150 años de la legada a España de la Orden. De forma especial asistirán los
curas que han pasado por la parroquia y que en gran medida han impulsado a la
nueva hermandad: Julio César Doval, primer impulsor de la Salvación, muy
conocido en el mundo cofrade local y ahora destinado en Galicia; Enrique Gómez,
sacerdote que fue el que bendijo la actual imagen titular y el que solicitó la
creación de la agrupación, y el actual párroco Francisco Tejerizo Linares.
Es obvio que los hermanos y la gente de su
entorno están viviendo días de gran agitación preparando y viviendo el día
soñado: "estamos como en una nube, no nos lo acabamos de creer hasta que
se produzca", afirman.



