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-¿Es su primer
pregón de importancia tanto en lo rociero como en lo cofrade?
- Lo primer que hice fue el pregón juvenil de
la Semana Santa que se organizaba en el centro Rumasa de la ciudad. Aquello fue
con 17 años . Después he asumido otros retos como presentaciones de carteles,
el pregón de la Inmaculada que convocaban las hermandades radicadas en Santo
Domingo. Este fue precisamente el último que hice hasta que me llegó el pregón
del Rocío. Siento que todo lo que he realizado desde un atril ha tenido
importancia, ha salido del corazón. Me comunicaron la designación durante la
pasada peregrinación de noviembre al Rocío. Sucedió en el Rincón del Membrillo.
-¿Por qué acepta
este reto?
-Lo entiendo como un regalo de la Virgen.
Jamás esperaba que en algún momento me podía llegar el momento y nunca podía
pensar que me subiría a La Concha a pregonar el Rocío. Ahora que ya he aceptado
el compromiso, me llegan a la memoria recuerdos y muchas vivencias de los
caminos, romerías, connivencias con la hermandad, peregrinaciones. De lo más
bonito que he vivido, por mencionar algunos momentos, están las navidades en el
Rocío, las guardias ante la Virgen, las procesiones extraordinarias. En fin,
todo un cúmulo de momentos que son complicados de destacar así como los nombres
de buenos rocieros con los que me he cruzado en mi vida.
-¿Ser rociero y
cofrade es compatible?
- Por supuesto. No veo ninguna
incompatibilidad porque al fin y al cabo es María la que está en el eje de
ambas condiciones.
-¿Cómo se define
como devoto de la Virgen del Rocío y como cofrade?
-Soy fiel a la condición Mariana en
cualquiera de sus advocaciones. En lo cofrade soy hermano de las hermandades de
La Amargura, La Lanzada y del Consuelo y me sigo manteniendo fiel a la
condición Mariana y ante todo cristiano. Aun sigo siendo costalero de La
Amargura. Como rociero soy de los que participan en cada momento. Me gusta
palpar esos instantes en los que aparece la verdadera esencia del Rocío.
-¿Hasta dónde es
importante la Virgen María en su vida?
-Es mi referente, vivo con Ella día a día.
-¿Cómo se plantea
el pregón?
-Como un rezo, un canto a la Virgen. Anunciar
la fiesta del Rocío como un momento fundamental en la vida del cristiano como
es el Pentecostés. El modelo que quiero seguir va alrededor de las vivencias y
de todo lo que he experimentado. Aún no he pensado el patrón de lo que quiero
hacer y decir. Lo que sí tengo claro es que habrá sorpresas.
-Si en algún
momento le propusieran el pregón de la Semana Santa, ¿lo aceptaría?
-Nunca me lo he planteado, en este momento
disfruto de este regalo. Me impone el mismo respeto que el del Rocío. Y sería
de la misma responsabilidad al igual que todos los actos que he protagonizado.
Todos los públicos, sean de la importancia que sea, me merecen el máximo
esfuerzo.
-Bajo su punto de
vista, ¿qué es o deber ser la esencia del ser rociero y cofrade?
-Todos los días cuando me levanto, mi
propósito es ser buena persona y bajo mi punto de vista, creo que esa puede ser
la esencia de alguien cristiano que quiere ser rociero y cofrade.




