Diario de Jerez
Tras 8 años en la gestión, acaba
de hacerse cargo de la Hermandad de la Buena Muerte.
-¿Cómo afronta este nuevo reto como hermano mayor?
-Con verdadera ilusión y una
abrumadora responsabilidad. Creo que era mi momento personal para ponerme al
servicio de todos, aunque soy consciente de la dedicación que esto conlleva y
el tiempo que hay que quitarle a la familia. No obstante, mí ya dilatada
experiencia como secretario, teniente hermano mayor hacen que sea totalmente
consciente del reto que afronto, en la seguridad de ser capaz de generar la
suficiente confianza e ilusión en el equipo de gobierno que presido, con la con
la firme convicción de que con la ayuda de Dios todo será para bien de la
hermandad.
-¿Tuvo claro ser candidato?
- Sí, lo tuve claro en todo
momento, aunque estaba convencido de la continuidad de José Vicente Montoro,
pero fue el mismo día de la Merced cuando de forma rotunda, me dijo que ahora
era el momento del relevo, y no lo dudé.
-¿Cuáles son sus proyectos más importantes?
-Soy de los que piensan que el
verdadero patrimonio, no es precisamente el valor artístico de los enseres de
la cofradía, sino las personas que la componen, y precisamente nuestra
hermandad posee un importantísimo capital humano del que debemos sentirnos
orgullosos. Una hermandad que tendremos que adecuarla al siglo XXI, siempre
siendo conscientes de los momentos que vivimos y de las prioridades a las que
como cristianos debemos atender, sin olvidarnos de la importancia que tiene
conservar y restaurar el patrimonio que hemos heredado de nuestros mayores y
que con tanto esfuerzo y vicisitudes realizaron. En lo referente a proyectos
materiales, en la cofradías siempre tenemos sueños por realizar, aquí en la
nuestra también nos falta mucho que completar, pero en todo esto, aparte de
ilusión y ganas de trabajar, prima siempre la economía y en estos tiempos que
vivimos, aún más si cabe.
-La Buena Muerte y la Madrugada ¿son inseparables?
-Nacimos para la Madrugá, para la
mañana del Viernes Santo y para el barrio de Santiago, somos inseparables.
Somos una hermandad que entre todos hemos sabido mantener viva en sus
costumbres y tradiciones sin olvidarnos nunca de su autentico carisma fundacional.
Pero es incuestionable que todo evoluciona y los tiempos cambian, por lo que
nuestro futuro no está escrito y habrá que estar atento a escuchar siempre, a
todo lo que los hermanos/as en cada momento y mayoritariamente requieran.
-Sobre la Madrugada, ¿cuáles son las más urgentes?
-No todas planteamos ni tenemos
los mismos problemas. En mi opinión y en general, el principal escollo, es
siempre el mismo. La Madrugá de Jerez, insistimos en compararla con la ciudad
de referencia en estos temas cofrades. Aquí en Jerez, y siempre bajo mi punto
de vista, es totalmente diferente. Las Cofradías que procesionamos durante la
Madrugá debemos tener un trato diferenciado al resto de los días de la Semana
Santa, no especial, puesto que todas las circunstancias, como la asistencia de
público, organización, limpieza, seguridad etcétera, que nos rodean en la Noche
de Jesús, son incomparables con el resto de días.
-Incentivar a vestir la túnica, ¿será siendo prioritario?
-Es absolutamente prioritario
para esta junta de gobierno, continuar insistiendo y convenciendo a todos los
hermanos/as que además de cumplir con nuestras reglas, vestir la túnica de la
Buena Muerte, durante nuestra Madrugá, les va a significar una experiencia
personal y mística, tan irrepetible que difícilmente la podrán encontrar en
otros órdenes de la vida diaria.
-¿Cómo ve el hoy por hoy del mundo cofrade?
-Es evidente, que en esta
sociedad actual, todo se rodea de una importante complejidad de gestión,
perdiéndonos en cuestiones, que por su simpleza son tan ciertas, que no somos
capaces de ver, provocando a veces una autentica parálisis por tanto análisis
banal. Por tanto debemos tener en cuenta, que nuestras corporaciones por su
propia idiosincrasia, y al estar totalmente integradas en la sociedad que
actualmente vivimos, somos un fiel reflejo de todas las circunstancias de estos
tiempos en que nos toca vivir. Por lo que, es totalmente necesario, estar muy
atentos en la lucha contra el laicismo imperante, haciendo comprender a todos
los que se acercan a nuestras instituciones, el verdadero y propio sentido
Evangelizador que predicamos.
-¿Es de los que tienen ideas para cambiar?
-En todos los órdenes de la vida,
la evolución, la formación y el convencimiento, son cuestiones, que van a impedir
que se haga una revolución sin sentido. Por tanto soy de los que piensa que
hasta ahora, la Buena Muerte de Jerez, posee una personalidad tan propia, que
difícilmente la hará cambiar, porque que nunca lo necesitó.