El difícil capítulo del convenio con el
Ayuntamiento ya está liquidado. Las posiciones están ya fijadas en dos
documentos que vienen a reglar las relaciones entre las hermandades y el
Ayuntamiento poniendo nombres y cifras a las contraprestaciones que recibirán
las cofradías por asumir el montaje de la Carrera Oficial, aunque la lectura
oficial de todo esto explicita que el montaje lo asumen las cofradías, por la
delicada situación económica actual "algo por lo que no pedimos dinero a
cambio, las cofradías se lo regalan a la ciudad, es el Ayuntamiento el que
quiere contribuir a los gastos que, en concepto de caridad y conservación de
patrimonio, realizamos desde tiempo inmemorial las cofradías".
La cuenta final es que el organismo cofrade
recibirá algo más de 100.000 euros por varios conceptos, que al fin y al cabo
es el coste de montar la Carrera Oficial. Desde el Consejo se evalúa positivamente
el compromiso alcanzado. Pedro Pérez es claro al determinar que "hemos
sido fieles a nuestra demanda original, que el Ayuntamiento montara la Carrera
Oficial como única compensación a la aportación que hacemos a la ciudad",
y apostilla que "si hemos cerrado este convenio ha sido porque así lo ha
querido el gobierno municipal. No hemos pedido dinero ni otras compensaciones
que no fuera exclusivamente el montaje".
El presidente explica que el acuerdo "es
bueno para las hermandades porque nos dota de independencia y de una libertad
que nos hacía falta". En cuanto al camino recorrido, con seis reuniones
celebradas, considera que ha sido bueno "aunque nos hemos atascado en
algún momento con cuestiones jurídicas y legales. Pero el entendimiento y el
talante de cerrar el convenio ha estado siempre presente". En el texto se
deja claro que este acuerdo entre las partes se basa en el reconocimiento de la
importancia que tiene para la ciudad el movimiento cofrade en lo social,
económico y patrimonial, proponiéndose dos convenios, uno genérico y otro
renovable cada año hasta el final del mandato del actual gobierno municipal.
El primero de ellos comprende las líneas de
colaboración existentes y establece otras nuevas como el proyecto del museo de
las cofradías con la creación de una comisión mixta para estudiarlo. La
inclinación más favorable es la de Los Claustros, y si es la enfermería, dentro
de este mismo espacio -como se propuso desde el Ayuntamiento- deberá recibirse
ya rehabilitada. Las cofradías cederán patrimonio y tendrá la taquilla sin
arriesgar más. Además se contempla la cesión de un local como almacén de pasos
en lugar céntrico.
El compromiso incluye la colaboración para
los eventos incluso los extraordinarios, la cesión del Villamarta y espacios públicos
para actos, además de las actuaciones propias de la Semana Santa.