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La Virgen de la Victoria realizó
su salida extraordinaria en la jornada de ayer, sábado 24 de agosto, por las
calles de su pueblo, Sanlúcar de Barrameda con motivo del cincuentenario de la
cofradía en la Iglesia de San Miguel y como conmemoración de los actos
extraordinarios por el presente Año de la Fe.
La jornada tuvo tres actos
diferenciados. El primero de ellos comenzó a las siete de la tarde cuando la
Dolorosa salía desde San Miguel en busca del Paseo de las Palmeras, dónde a las
ocho de la tarde se inició la Santa Misa para todos los fieles y devotos.
Una vez concluida la misa, la
titular de la Hermandad de la Borriquita comenzó a recorrer las calles del
Barrio Alto de Sanlúcar hasta las dos y cuarto de la madrugada, retrasándose
una hora y cuarto la entrada en San Miguel del horario previamente fijado.
En el cortejo había una
representación de la Hermandad que convive con ellos en San Miguel, la de San Antonio de Padua.
El palio de Nuestra Señora de la
Victoria iba comandado por Álvaro Raposo de los Reyes, capataz titular de la
Virgen y hermano mayor de la corporación.
El exorno floral estaba compuesto
por nardos. Este tipo de flores era la primera vez que se utilizaban en la
historia de la Hermandad.
Otra novedad fue el cetro que
portaba la Virgen en la mano derecha, donación de la Hermandad de la Estrella
de Sanlúcar.
Los sones musicales corrieron a
cargo de la Agrupación Musical del Resucitado de Sanlúcar, y detrás del palio
la Banda de Música del "Maestro Dueñas", del Puerto de Santa María,
que hizo las delicias de los asistentes al tocar marchas como "Mi Amargura",
"Hosanna in Excelsis", "Virgen de Sevilla", o ya en la
entrada el "Ave María".
Destacar la gran afluencia de
público que se acercó al Barrio Alto de Sanlúcar de Barrameda para presenciar
esta salida extraordinaria. Recordar que Ntra. Sra. de la Victoria es una talla
de candelero obra del carmonense Antonio Eslava Rubio (1.968) y restaurada por
David Valenciano en 2.004.
