Hermandad de la Yedra
La última de las actividades
formativas previas a la coronación canónica tuvo lugar ayer viernes en la casa
de hermandad de la Yedra consistente en un coloquio sobre el mundo de los
costaleros, desde la óptica de tres reconocidos capataces jerezanos, Martín
Gómez, Tomás Sampalo y Miguel Ángel Jaén. La mesa redonda, moderada por el
periodista Francisco Abuin, se desarrolló bajo los conceptos de la
responsabilidad del costalero y el significado que tiene la labor de estos en
las trabajaderas y en la vida de la hermandad.
Ante una nutrida presencia de
hermanos, la sesión se desarrolló en la sede de la calle Empedrada, abriéndose
con unas palabras del hermano mayor, Ildefonso Roldán, y una oración previa. La
mesa redonda fue por lo derroteros habituales que esta temática despierta en el
mundo cofrade, siempre abierta a múltiples puntos de vista. Los tres capataces,
en los que concurren una larga amistad y relación ante y bajo los pasos,
coincidieron en afirmar que el costalero debe asumir su compromiso con un
talante abierto y de entrega tanto a los criterios del capataz como al espíritu
propio de la cofradía.
Asimismo, quedó claro que en todo
momento se busca que el costalero entienda y sepa cuál es el significado de su
presencia en una cuadrilla, pero que no existe el termómetro que sea capaz de
medir la pureza en la intención de los que se acercan a una igualá. Otro
aspecto para la reflexión fue que el costalero no se crea ni le hagan creer que
es más que cualquier otro integrante de la hermandad.
El compromiso, la afición, el
oficio y el trabajo de los que forman parte de las cuadrillas, también fue
materia de debate junto con las vivencias y la experiencia acumuladas por los
integrantes de la mesa a lo largo de sus responsabilidades al frente de los
llamadores o como costaleros. Finalmente, el hermano mayor deseó suerte a los
capataces de la cofradía, Sampalo y Jaén, ante el reto que tienen por delante
con motivo de la coronación canónica.