Hermandad de la
Yedra
El segundo del triduo a Nuestra Señora de la
Esperanza en San Lucas, templo que sigue registrando un lleno absoluto de
hermanos y devotos, ha contado un día más con el homenaje y testimonio de
adhesión de hermandades que han hecho sus ofrendas. La eucaristía y homilía correspondió al deán
de la Catedral, Antonio López, que aplicó la misa por el alma del recordado
cura Carlos González García-Mier, del que desveló que fue un gran devoto de La
Esperanza y hermano de la Yedra.
En cuanto a la presencia de hermandades, el
hermano mayor de la hermandad de Loreto, Eduardo Velo, hizo un ofrecimiento en
el que evocó los momentos de encuentros entre ambas hermandades en las
madrugadas cuando alcanza San Pedro. También expresó la felicidad de sus
cofrades por la coronación canónica y explicó que hacer esta ofrenda en viernes
rememora los Viernes Santo de La Yedra y Loreto. La secretaria de la junta de
gobierno, Bella Calderón, leyó el acuerdo, reflejada en una patente, de junta
de gobierno de entregar a La Esperanza del Laurel en Oro cuyo nombre es el
origen de Loreto y es la máxima distinción que concede esta hermandad.
Seguidamente, la hermandad de Las Angustias
también aprovechó el segundo día de los cultos para testimoniar su adhesión a
la coronación canónica y homenaje a La Esperanza. El hermano mayor de la
cofradía del Domingo de Ramos, Francisco Mancilla, y su junta de gobierno,
entregaron para la Virgen un precioso Rosario en filigrana cordobesa.
Finalmente, la hermandad del Soberano Poder, a través de su hermano mayor,
Daniel Gil, hizo un donativo a la hermandad para que la corona de La Esperanza
también tenga la aportación de la cofradía de La Granja.
Ildefonso Roldán agradeció el generoso gesto
y los regalos entregados por las tres hermandades, pero sobre todo puso de
manifiesto la unión fraterna que está inspirando los grandes momentos que vive
la hermandad de La Yedra, que, insistió, ofrece la coronación de La Esperanza a
todo el orbe cofrade.