miércoles, 2 de abril de 2014

Almería: Desalojan a una Hermandad y secuestran sus enseres



Elrinconcitocofrade.com

La Hermandad del Rosario y Penas de Almería se ha visto obligada a abandonar su Capilla, el Hospital Provincial, a menos de dos semanas de su salida procesional, el próximo Sábado de Pasión.

El motivo de este desalojo es la realización de unas obras urgentes para la rehabilitación de la Capilla, por parte de la Diputación almeriense. Además de ello, su sede, que se encuentra contigua a la Capilla no pueden acceder tampoco porque el vallado de las obras se extiende hasta sus dependencias.

«Tal y como están las cosas, la hermandad no puede salir. Tiene todos sus bienes secuestrados». Con estas dos sentencias, en declaraciones al Diario Ideal de Almería, Enrique Cerrudo, portavoz de la cofradía de Nuestro Padre Jesús de las Penas en el Abandono de sus Discípulos, María Santísima del Rosario del Mar en sus Misterios Dolorosos y Santa María Magdalena (Rosario y Penas), destaca la premura con la que se mueven desde los órganos de gobierno de la organización. Faltan apenas dos semanas para que sus titulares volvieran a encontrarse con los feligreses del Casco Histórico en una de las citas más tempraneras de la Semana Santa. Y sin embargo, aún no saben qué va a ocurrir.

Hace dos semanas, el sábado 15, mudaron a sus titulares a la Iglesia de San Juan. Lo hacían tras emitir la Gerencia Municipal de Urbanismo una orden de desalojo que afecta a la Capilla del Real Hospital de Santa María Magdalena -Hospital Provincial, propiedad de Diputación-. El argumento de Urbanismo se basa en que existe peligro, tanto en la fachada como en las vigas de la cubierta. Sin embargo, nada dice del resto del inmueble. Diputación les cursó una orden pidiéndoles el desalojo de la capilla y, he aquí el motivo de la discordia, de una pequeña estancia, independiente del templo, en la que la cofradía tenía su oficina, su sede canónica y sus bienes. En dicha carta, afirman los hermanos, se les insta a vaciar la estancia y que, en caso de no haberlo hecho antes del 20 de marzo, los bienes que hubiera serían de Diputación.

«Respondimos a Diputación que no estábamos de acuerdo, que la orden de Urbanismo no afectaba a nuestra sede, que no era conforme a derecho», afirmó ayer Cerrudo. «Con el pretexto o la excusa, nos han cerrado la entrada a la sede. Es un desahucio encubierto, porque solo afecta a la capilla no a la sede de la hermandad», insistió ayer el portavoz.

La urgencia de la salida procesional les obliga a moverse con rapidez. Ayer mantuvieron una reunión -los hermanos- para estudiar propuestas que permitan agilizar el proceso y que la hermandad vuelva el Sábado de Pasión a la calle. Han pedido la complicidad de la Agrupación de Hermandades y, a su vez, han reclamado por carta a la Diputación que les permitan un pequeño pasillo, con una techumbre protectora, que sirva de salvoconducto para entrar y salir de la sede de la cofradía. Un método que les permitiría plantearse la procesión. «Ya hemos pagado las bandas, que son caras, y no sabemos si saldremos», alegó.