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El efecto del pasado pleno de
hermanos mayores no se ha hecho esperar. La contundente respuesta dada por los
dirigentes cofrades uniendo voluntades y criterios con el Consejo y haciendo
suyo el rechazo al plan de seguridad impuesto por el Ayuntamiento, ha tenido
una rápida consecuencia. Ayer mismo se mantuvo una reunión entre el presidente
del organismo cofrade, Pedro Pérez, y la alcaldesa para poner sobre la mesa la
posición de los dirigentes cofrades y discutir qué sucederá con el trazado
común y los obligados cambios que impone el cuestionado plan, cuya consecuencia
más importante es la eliminación de unos 200 palcos, con la merma económica que
implica para las hermandades.
El encuentro tuvo lugar por la
tarde en la primera planta del edificio consistorial. A su término, en
declaraciones a este medio, el presidente evaluó positivamente la reunión,
"que ha tenido consecuencias favorables para las cofradías", dijo sin
querer profundizar más en los detalles o acuerdos concretos si se han llegado a
alcanzar. En lo que sí fue explícito es que el Ayuntamiento retoma el asunto
Carrera Oficial y seguridad para tratar de solucionar el entuerto por lo que
habrá que esperar para conocer en qué redunda todo lo hablado en la mesa de la
alcaldía. Tras el pleno del martes, Pedro Pérez fue claro al afirmar que a esa
hora y ese día no había trazado común definido ni alternativa cerrada hasta
conocer la reacción municipal a las exigencias de Pleno.
De esta forma es más que probable
que la sesión que debía celebrarse el martes próximo quedará aplazada con toda
probabilidad a la tercera semana de este mes, tiempo que será necesario para
cerrar los acuerdos o consensos en torno a la Carrera Oficial y también sobre
la celebración cofrade del 750, que ayer también se vio. El proyecto que maneja
el Consejo precisa de la colaboración municipal y este es el asunto que motiva
la convocatoria de la nueva reunión de los hermanos mayores.
