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Los hermanos Gallego han
presentado la dimisión como capataces del paso de misterio del Cautivo ante
Pilato de la hermandad de los Dolores de Torreblanca, tras el boicot de una
gran parte de la cuadrilla de costaleros.
La junta de gobierno, tras
destituir a Manuel Rocha como capataz del misterio, nombró a los hermanos
Gallego para que a partir de este año 2014 se hicieran cargo de esta cuadrilla,
decisión legítima que no fue aceptada por una gran parte de los costaleros, que
incluso se llegaron a manifestar la semana pasada en la presentación de los
nuevos capataces. Por otro lado, este boicot comenzó con una recogida de firmas
por el barrio, en la que lograron unas 2.000 adhesiones que fueron entregadas
en el Arzobispado.
Todo esto ha obligado a los
hermanos Gallego a presentar su dimisión antes incluso de celebrar la igualá
del misterio, y de tomar posesión del cargo formalmente, como han declarado a
Pasión en Sevilla. Manuel Gallego, uno de los capataces, ha indicado que «hemos
tomado esta decisión después de que les esté salpicando este conflicto en el que
no tienen nada que ver». «Nosotros llevamos más de 30 años como capataces y no
nos merece la pena que este tipo de polémicas nos salpiquen», han señalado.
Los hermanos Gallego han puesto
como ejemplo la buena acogida que han tenido en Padre Pío, hermandad que
también les ha nombrado este año como capataces sin que ninguna polémica les
haya salpicado.
La decisión de dimitir de esta
saga de capataces ha derivado en que sea el actual capataz de la Virgen de los
Dolores, Miguel Ángel Castillo, quien se haga cargo de los dos pasos. Los
costaleros están citados este próximo sábado a las ocho de la tarde en las
dependencias de la hermandad.
Advertencia del Arzobispado
Palacio ya advirtió a esta
corporación de que si no se solucionaba este conflicto actuaría de oficio.
Incluso, el párroco de Torreblanca llegó a amenazar con que, si continuaba el
problema, suspendería la estación de penitencia este próximo Sábado de Pasión.
Cabe recordar, además, que la
hermandad de Torreblanca protagonizó hace ahora un año una polémica con motivo
de la salida del paso de misterio en el Vía Crucis del Año de la Fe, que llegó
a asomarse a la plaza de Santa Marina sin permiso del Arzobispado y el Consejo
de Cofradías, una vez suspendido el Vía Crucis por la lluvia.
